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3 AÑOS TIRADOS A LA BASURA

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Cada día que pasa se hace más patente la incompetencia de esta Gerencia para afrontar la gestión de Personal de nuestra Universidad. Es penoso que tras casi tres años de trabajo:

No hayan sido capaces de afrontar una modificación de la RPT seria y ajustada a las necesidades de la Universidad. Se han puesto parches y, en muchas ocasiones, sin tener en cuenta a la Junta de Personal.

Al principio parecía que sí, me siento, negocio, llego más o menos a acuerdos para intentar solucionar la “herencia recibida”… Pero no duró mucho la luna de miel, quizá aprendieron enseguida que es más sencillo no dar tantas explicaciones y pasaron entonces al modo directo. Quiero algo, pues me lo invento y sin negociar se aprueba en el Consejo de Gobierno.

No han sido capaces de articular la promoción interna. Siempre dando largas, siempre creando expectativas que al final no van a ninguna parte.

No han sido capaces de solventar con transparencia la única convocatoria de oposiciones realizada. Tras un proceso excesivamente largo aún quedan cabos sueltos que, por distintas razones, parece deberán resolverse en los tribunales.

No han sido capaces de gestionar correctamente las comisiones de valoración del último concurso de méritos, lo que ha dado lugar a reclamaciones y recursos que sin duda empañan este tipo de procedimientos.

No han sido capaces de llevar a cabo de una forma adecuada la readscripción de la secretarias/os de departamento. Después del acuerdo con la Junta de Personal para culminar este proceso de una forma correcta y beneficiosa para todas las partes, una serie de “errores” o diremos mejor irregularidades han enturbiado esta readscripción.

No han sido capaces de solucionar un desajuste en el control horario, tal y como se habían comprometido, que está provocando un incumplimiento del calendario laboral negociado y aprobado.

En fin, un despropósito tras otro, una manera de actuar que va complicando cada vez más todos los procedimientos. Una manera de actuar que CSIF no está dispuesto a pasar por alto y, por ello, el pasado 12 de febrero pidió el cese del Vicegerente y la jefa de servicio de Personal.

Pero después de no haber sido capaces de hacer casi nada con acierto y haciendo caso omiso de nuestra petición, ahora se les ha ocurrido, nada menos, que duplicar el puesto de Vicegerente de Personal. Una nueva plaza que se ha aprobado, sin negociación, en el pasado Consejo de Gobierno. Una plaza que ha surgido de la nada porque a día de hoy todavía no sabemos de dónde ha salido. Una aparente redistribución sin código.

En fin, un suma y sigue en las maneras y quehaceres de esta Gerencia. Un suma y sigue de desaciertos que no se puede consentir.

Puede que estemos equivocados y su última ocurrencia sea la solución a nuestros males, y no precisamente por duplicar un puesto de estas características, sino porque pueden haber encontrado una fórmula mágica para crear plazas necesarias en muchos de los centros. A lo mejor tienen pensado por fin modificar la RPT de las escuelas, con esta nueva redistribución sin código, y dotarlas con esas plazas tan necesarias. Ya han demostrado que querer es poder. Pero no, parece que esto es más de lo mismo.

Resuenan más que nunca por los rincones de nuestra universidad aquellas palabras de un candidato a Rector que, hace casi tres años, ilusionó y consiguió un apoyo enorme de todos los votantes. Un candidato que repetía una y otra vez la palabra “contrato” y un “contrato” avalado con su firma para todas sus propuestas. ¿Qué pensará a día de hoy de la gestión de personal?

Photo by Santiago Villamediana